Esperanza

A diario hablo con vosotras de las ganas que tenemos de que vuelvan los eventos y las bodas. Llevamos muchos meses sin poder asistir a ningún acto social. El deseo que mas oigo cuando "todo esto pase" es celebrar, celebrar y celebrar y poder disfrutar con mi familia y amigos como antes.

Son muchas las personas que reconocen haber encontrado pequeñas alegrías, consecuencia de saber valorar cada instante y cada nuevo logro, por pequeño que sea. La pandemia ha modificado la vida y circunstancia de millones de personas en todo el mundo y ello ha supuesto que quienes se enfrentan a estos vaivenes también cambien.

Os quiero presentar, Esperanza, una producción elaborada e ideada por Estrella Albendea para inspiraros y animaros. Una proyecto hecho con mucha ilusión y sensibilidad. Espero que os guste tanto como a mí.

Para llevar a cabo esta producción ha diseñado una bonita historia casi real que os comparto.

Esperanza

Se lo había prometido y no podía fallarle. Ahora que a la tía Concha le habían detectado esa enfermedad tan rara, Espe estaba convencida de que la mejor terapia era el acompañamiento. Por eso, renunció a esas salidas con amigas para estar al lado de su madrina, a la que tanto quería y a quien visitaba todos los fines de semana. No estaba segura de si su compañía estaba siendo un buen tratamiento para ella, pero lo que sí sabía es que le sonreía y disfrutaba contándole sus batallas.

Lo cierto es que Concha no era la única que se lo pasaba pipa: Espe era consciente del bien que todo aquello le estaba haciendo. Esas escapadas, cada viernes después del trabajo, le estaban dando la vida. Le permitían rememorar su infancia, desconectar de verdad, probar suerte con la cocina, hacer esos desfiles espontáneos que tanto gustaban a su tía (con ropa vintage), leer a autores nuevos y no tan nuevos, pasear y plantear un sinfín de proyectos. Por no hablar de la poca cobertura de la que disponía... En aquel momento de estrés laboral, toda una bendición. Así, fue consciente de que estando, se estaba encontrando a sí misma. Que su estancia y el cuidado a su madrina en un proceso tan difícil, también la estaban curando a ella. Y, ahora, no lo cambiaría por nada del mundo.